lunes, 18 de abril de 2011

Cocina española

Muchas veces me preguntan si ya no pinto, mi contestación desde hace aproximadamente diez años siempre es la misma. desde que compré el portátil, mis dibujos se limitan a sus chips. Aprendí a manejar potoshop, freehand y quark, gracias a un cursillo para parados del INEM, 450 horas que se dice rápido y de ahí a la compra del aparato todo fue un ahorrar y ahorrar para tener un mac. Colgué los pinceles, mejor dicho, aparqué los bártulos aunque rescataba las brochas, rodillos (y sprays) para casos puntuales, por motivos laborales, o sea, para comer.
Esta bella bruja que presento hoy, es cocinera, pero cocinera no de las mariconadas de lujo de los grandes chefs españoles de fama mundial, Arzak, Adriá, etc...sino de marmita y puchero, con pocas especias pero muchos ingredientes, colas de rata, ojos de sapo, pluma de cipote de ganso, excremento de tortuga, bigote de orangután. Todo fresco y natural, recolectado in situ por ella misma, para lo cual necesitaba un montón de jaulas y celdas. En una de ellas la retraté. Mirando a traves de los barrotes, había aprendido a coger todo lo que a ella se le caía. Apartando unos colores de otros para tener toda la gama y con un papel que la bruja me dió para que lo adorara, por ser el único compañero en aquel encierro, interpreté sus rasgos entre la oscuridad y mis debilitados ojos debido a mi dolor de soledad de haber pasado tanto tiempo escuchando sus pesados y arrastrados pasos, de un ir y venir por leña, cara a la pared, cara a la nada.
Sí amigos, pude escapar con él, cuando vió que estaba ocupado con algo, garabateando, acercarse y rozar la cerrraja, me ví de repente corriendo como la chica de la matanza de Texas, en blanco y negro si, aunque después de todo aquello solo veía rojo, de mi propia sangre, de mí dijeron que seguramente había estado más de dos horas corriendo.
Ella, debió morir en el impacto, creo que el fuerte golpe que yo llevaba en la cara se produjo contra los barrotes, aunque no estoy seguro si cuando me levanté de súbito e inicié mi periplo el choque se decantó más hacia su sombra o a la puerta, no sé cuantas atravesé hasta que me pararon, ahora solo veo una, de momento con el único ojo que veo, espero no tener que apartar nada que parpadee en mi sopa.

2 comentarios:

  1. Que desasosegante tu historia, por muchas motivos, pero tuviste tiempo para el papel. Ahora más tiempo para más soportes aunque los palpables suelen ser más in/visibles.
    Un abrazo,
    De quien da mucho el coñazo!

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  2. Vale Diego, te ha costado pero al fín, ¡lo has hecho! Que tengas un feliz lunes, y que te dure la resaca toda la semana, ¿o no? como usted quiera, desde elmacdelaselva se agradece su comentario y se le da la bienvenida para tantos otros como quiera utilizar.

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